sábado, 17 de abril de 2010

Jack Herer (1939-2010)

"Si alguien ha muerto por la marihuana, solo ha podido ser a causa de los disparos de la policía". Esta frase definíría a la perfección el caracter de su autor, Jack Herer, el emperador de la marihuana, que falleció en Eugene (Oregon),el día quince de este mes, a los 71 años de edad víctima de un definitivo ataque al corazón tras dos infartos. El primero lo sufrió en el año 2000, del que dijo haberse recuperado gracias a la "Amanita Muscaria" y el segundo le sobrevino el año pasado, y algunos ya le dieron por muerto. Jack Herer había nacido en Nueva York en el año 1939 y aunque alguien pueda pensar lo contrario, no vino al mundo con un porro en los labios. Ni mucho menos.


Hace cuarenta años nuestro amigo Jack era un militar seguidor del senador ultra-conservador y candidato repúblicano a la Casa Blanca en 1964, Barry Goldwater y no era presisamente un partidario de la legalización sino más bien todo lo contrario. Incluso en su pelicula "El Emperador del cañamo" reconoce que odiaba la yerba.Pero algo cambió en Jack, al probar la marihuana en 1969. El conservador padre de familia que había sido hasta entonces, abrazó con la pasión de un converso, la causa del cáñamo.

En 1973 es co-autor de un comic en defensa de la marihuana llamado "Hierba" con la alcanzó una relativa fama, que fue aumentando cuando empezó una defensa encarnizada del cañamo industrial al que consideraba poco menos que la panacea a todos los males que ha traido el progreso. Abrió su primera tienda cánnabica en Venice Beach (California) y desde alli comenzó una campaña de activismo político en favor de la legalización. Y empezó por demostrar que el gobierno estadounidense había mentido cuando negó la existencia de un documental realizado durante la Segunda Guerra Mundial y dirigido a los trabajadores agrícolas que se llamó "Cáñamo para la Victoria".

Este documental formaba parte de una campaña para que los agricultores plantaran cáñamo. Nada menos que quince años estuvo el pobre Jack Herer de oficina en oficina y en todas las partes le decían que no constaba que aquel documental se hubiera rodado. En 1989, y tras varias visitas infructuosas a la Biblioteca del Congreso en Washington, Herer pidió un catalogo con todas las películas realizadas cuarenta años antes y finalmente la encontró. Desde entonces todo el mundo puede acceder y proyectar libre de cargas,el documental en el que el gobierno de EEUU animó por una vez a sembrar cáñamo.

Herer ha muerto justo cuando el movimiento pro-legalización está cobrando un gran impulso tanto en Estados Unidos como en Cánada. Seguro que nada le hubiera gustado más que contemplar la victoria de la legalización que es a la postre una victoria de la libertad. Jack Herer nos deja su herencia, libros que son verdaderas biblias del autocultivo y consumo de marihuana como "El Emperador está desnudo"del que se han publicado once ediciones, la excelente variedad de cánnabis que lleva su nombre, pero sobre todo , casi toda una vida dedicada al cánnabis. Descanse en paz.