martes, 23 de febrero de 2010

Israel: La Hoja Verde

 Dos fuerzas imparables se han unido en ese complicado país que es Israel. Por un lado, la Asociación de Supervivientes del Holocausto, victimas y testigos de una de las más vergonzosas y sanguinarias persecuciones que ha sufrido el ser humano. Por otro, el grupo Hoja Verde fundado en 2008 y abanderados en la defensa del uso del cánnabis en aquellas tierras. Ambas formaciones se presentaron conjuntamente a las elecciones al parlamento israelí (Knesset) de 2009. El ideario de la nueva formación es bien sencillo, lo llaman libertad esencial básica y a grandes rasgos su ideología apuesta por la libertad personal, una calidad de vida digna y la legalización de todas las aplicaciones y usos desarrollados a partir de la planta del cáñamo.



Si por algún motivo alguien pretendiera restarles argumentos a los antiprohibicionistas de Hoja Verde, ahí están los supervivientes del Holocausto dispuestos a que ninguna otra persecución política sitúe en campos de concentración virtuales y no tan virtuales a los consumidores de marihuana. Incluso apelan al Antiguo Testamento cuando en el libro del Génesis capitulo 1 versículo 11 y 12  se dice:
Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su simiente esté en él, sobre la tierra: y fue así.
Y produjo la tierra hierba verde, hierba que da simiente según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya simiente está en él, según su género: y vio Dios que era bueno.
Frente a estos activistas, el estado israelí, está llevando a cabo una agresiva campaña en contra del consumo de hachís, por motivos "patrióticos" y con el  argumento de que  financia el terrorismo. Y es que el hachís que se consume en Israel, proviene del Valle de la Bekaa, feudo de las milicias integristas de Hezbollah, en territorio libanes. Este pais  ha sido pèriodicamente ocupado por el ejercito israelí. Durante las invasiones, los soldados judíos solían habituarse a consumir el sabroso hachis rojo libanes, conocido y apreciado en Europa y sobre todo en Asia Menor. Al acabar su servicio militar obligatorio o aprovechando cualquier permiso los soldados llenaban sus mochilas, jeeps, helicopteros e incluso algún blindado del rico "rojo libanes". Algo que llevan haciendo desde hace décadas nuestros legionarios.

Ademas la prohibición les ha traído un verdadero problema añadido. Y es que el volumen del tráfico de drogas ha aumentado gradualmente desde el final de la segunda guerra del Líbano (2006) .Pero ahora si que es realmente es peligroso. Ya no se trata de hachís, sino de heroína. Un kilo de opio sin tratar en el Líbano está valorado en 20.000 dólares mientras que la heroína procesada en Israel se cotiza a 100.000 dólares el kilo. El negocio es tan grande que en los últimos meses han sido detenidos varios oficiales del ejercito israelí implicados en el tráfico de heroína en complicidad con las mafias rusas instaladas en Israel.. Un terrible efecto colateral más de la absurda política de reprimir el consumo de cáñamo.