martes, 12 de enero de 2010

Pasarse al cultivo interior


Cuando llevas años con la estimulante rutina anual del cultivo en exterior con resultados muy satisfactorios, cambiar de modelo e inclinarte por el cultivo de interior, se hace en principio algo engorroso. Todo es muy sencillo en el cultivo de exterior. La luz y el calor te lo da el sol. El agua y los nutrientes los pones tú. Incluso si te vas de vacaciones, la abuelita que tienes de vecina y que está encantada con lo bonitas que tienes tus plantas, se ofrecerá para regarlas en tu ausencia.


Todo ventajas, si no fuera, por que de un tiempo a esta parte, y coincidiendo con los días previos al momento de  recogida, suele rondar los cielos de la comarca un helicoptero sin distintivos, pero con una evidente cámara prendida a la parte inferior de su fuselaje. Al principio era algo escéptico, nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad del estado no iban aperder su  tiempo y el dinero de todos en perseguir a pacíficos ciudadanos, que en sus hogares dedicaban su tiempo a cultivar unas pocas plantas, eso sería matar moscas a cañonazos.

Pronto salí de mi error, cuando en pueblos vecinos, la fuerza pública se presentó en los domicilios de varios cultivadores y los dejaron sin cosecha y con una citación para presentarse en el juzgado. Y como dice el refrán, "Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar",decidí que mi proximo cultivo no estará a la vista de ningún ingenio aereo. Me paso a cultivo interior, otro mundo.

Y es entonces cuando te asaltan las dudas. Hay que encontrar un espacio determinado.(¿me pillo un armario?)Una iluminación adecuada. (¿400w o 600w? )Humedad. (¿necesitaré un humidificador? ) CO2....(¿Cómo..?)Y sobre todo una pequeña inversión, (¿cuanto?) que desde luego pretendo amortizar. Todo un camino que espero recorrer con ayuda de los amigos de Telegrow  y de todos vosotros.