miércoles, 16 de diciembre de 2009

¿Fumar o utilizar el vaporizador?

Fumar marihuana puede producir accesos de tos. Esto se debe al efecto irritativo sobre la mucosa pulmonar y a su acción broncodilatadora. Estas dos acciones combinadas hacen que el fumar cannabis provoque estos accesos de tos que no se producen por ejemplo cuando fumamos tabaco.



Una hierba bien secada y curada, es más suave e irrita menos la garganta al fumar aunque el efecto broncodilatador se debe al THC por lo que esta acción es indisociable de sus efectos psicoactivos. Pese a que su acción broncodilatadora lo hace útil en asma, los efectos irritativos del humo de la combustión y los efectos psicoactivos descartan fumar porros como terapia sustitutoria de los habituales broncodilatadores.

El humo de la combustión contiene más o menos los mismos componentes, sea marihuana o tabaco. La diferencia está en que el humo del tabaco contiene nicotina y el de la marihuana cannabinoides, por lo demás son prácticamente iguales.

Ambos humos de combustión contienen sustancias cancerígenas en proporciones similares y la marihuana contiene mayor proporción de alquitranes. Habitualmente se suele retener el humo en los pulmones durante más tiempo cuando se fuma cannabis que cuando se fuma tabaco. Ésta es una mala práctica pues prácticamente no se aumenta la absorción de cannabinoides y sí el depósito de sustancias nocivas en los pulmones.

Los riesgos sobre los pulmones de fumar marihuana son similares a los de fumar tabaco, sólo que mientras nos fumamos unos 20 cigarrillos al día, de cannabis son de 1 a 5 diarios; el que se los fume, claro.