jueves, 12 de noviembre de 2009

Iluminación CFL - Fluorescente Compacto (3 de 4)

Luces CFL para cultivo interior son una adaptación de lámparas de ahorro de energía moderna las cuales son una evolución a pequeña escala de los tubos fluorescentes que se han utilizado durante años en la luz del hogar, la oficina y los interiores del hospital por nombrar unos pocos. Los LFC vienen en dos colores: blanco 6400K para el crecimiento y 2700K naranja para floración y no requieren de un balasto externo porque está en la propia lámpara. No son tan baratos como los HID en watt/segundo la primera vez que los compras, para comprar un kit de 400w HID es considerablemente más barato que comprar un CFL de 400w. Sin embargo, tienen una cantidad de ventajas que los hacen adecuados en determinadas situaciones.




Ventajas

Las lámparas fluorescentes compactas producen mucho menos calor que las lámparas HID y son capaces de estar mucho más cerca de la planta sin temor de estrés por calor a la planta. La baja cantidad de calor que producen los hacen ideales en las situaciones donde la ventilación es deficiente o el espacio es muy pequeño. También son más eficientes que los de HID en el consumo de energía debido a que utilizan en la construcción de los balastos un cableado más limitado. Otra gran ventaja para las CFL es la capacidad de crear un espectro de color más precisa para lo que exigen las plantas durante el crecimiento o floración. Debido a estas ventajas, los LFC son especialmente adecuados para los pequeños espacios, donde se pueden colocar a tan solo unos pocos centímetros de las plantas y en climas demasiado calientes donde la refrigeración de aire acondicionado o de otro tipo no está disponible.

Inconvenientes

Una de las grandes debilidades de la iluminación CFL es la velocidad que la luz disminuye a medida que se aleja de la fuente de luz. A diferencia de las HID que pueden arrojar luz as lo largo de un largo camino, la CFL pierde la mayor parte de su lúmenes muy rápidamente cuanto más se aleja la luz. Esto hace que sea difícil de iluminar de manera eficaz un espacio grande o conseguir hacer llegar la luz a la parte inferior de las plantas más grandes con un solo foco. Para dar a una planta la luz con la misma eficacia de CFL la que reciben de HID, tendríamos que utilizar más de una bombilla y sería mejor tener luz por encima y colgarla verticalmente entre las plantas para obtener luz en las zonas bajas. Otro problema es la floración con CFL, simplemente parecen no parecen tener la suficiente  intensidad para terminar totalmente la planta. Puede florecer una planta con CFL, pero los cogollos finales no son tan duros o densos como los que obtendrás de HID (al menos en mi experiencia)

Conclusión

He cultivado con ambos sistemas: CFL y HID y sólo CFL y aún hay un montón de cosas buenas acerca de CFL. Debido a su baja intensidad de calor y la capacidad de acercarse al techo de la planta, la hacen muy buena elección para la clonación y también para la etapa de crecimiento. También he hablado con personas que los utilizan en las primeras semanas de la floración para ayudar a las plantas de aclimatarse a la nueva luz de color (de un sistema HPS) y reducir la altura de la planta por tener la luz CFL muy cerca del techo de la misma. Pero parece que no puede crear el mismo resultado final si se utiliza como fuente de luz única para cultivo interior, haciéndolas grandes luces como iluminación principal crecimiento y una buena opción para iluminación adicional en una sala de floración